Pero esa desilusión empezó a desvanecerse cuando el Oporto siguió teniendo claras oportunidades que ayer Leo Franco se encargó de desbaratar, hasta que llegó el empate, y entonces sufrimos para llegar al descanso con ese empate que empezaba a saber a suficiente. Pero ayer la suerte no nos fue del todo esquiva y un regalo del portero portugués nos dio esperanzas al filo del descanso adelantándonos en el marcador.
En la segunda parte más de lo mismo, más sufrimiento, más ocasiones del Oporto falladas, Seitaridis y Ujfalusi compiten a ver quien de los dos corre menos tras los portugueses que se escapan de sus marcajes, de Pablo no se van tan fácil pero regala unos cuantos córneres y Antonio López no existe, aunque tiene la suerte de que los portugueses se vuelcan más en la banda del griego.
El centro del campo no existe, es un área que los portugueses atraviesan demasiado rápido sin oposición, no hay ninguna contención a sus ataques.
¿Y los ataques del Atleti?, se limitan a subidas esporádicas de Simao que no encuentran rematador, Forlán sigue mal, Agüero no tiene la chispa de los primeros minutos pero tampoco recibe balones y cuando lo hace está rodeado de tres o cuatro portugueses, ¿Maxi? ya casi ni me acordaba de que jugó, mal. Sin embargo la defensa portuguesa no termino de verla inexpugnable, es cuestión de intentarlo, pero… salta la sorpresa: Abel retira Agüero para asombro general, un harakiri, un espaldarazo a las razones del suegro para que se marche de este Club, una renuncia a sentenciar el partido, un coletazo de conformismo aguirreriano. La entrada de Sinama no es discutible pero antes merecían el cambio Maxi o Forlán.
Después entraría Maniche que se contagió de la nulidad del equipo y no aportó nada salvo uno de sus flojos disparos lejanos habituales en los últimos partidos, y De las Cuevas, que lo intentó pero no lograba encontrar ningún apoyo ni rematador al que centrar.
Y tanto va el cántaro a la fuente que sucedió lo que se esperaba, el empate del Oporto, y lo peor es que empezaba a saber a bueno porque se veía cerca el perder el partido, la suerte y Leo nos salvó de ello.
Un 2-2 final que nos obliga a ganar en Oporto, no es imposible pero mucho tiene que cambiar el Atleti.
Ayer no escuché aquello de Aguirre vete ya, lamentablemente me reafirmo en que su marcha no solucionaría nada. Abel ha intentado controlar el juego adelantando la defensa pero no tenemos unos centrales rápidos que vuelvan tras fallar, y Seitaridis…, ayer apenas cayeron siquiera en fuera de juego los portugueses, ese sistema no funcionaba ayer y debería haber rectificado viéndolo.
En fin, una desilusión más, cada vez veo más lejos el estar en esta competición el año que viene, y si no estamos en Champions… ¿qué fichajes podremos hacer? ¿quién querrá venir al Atleti? ¿se quedará el Kun?... Ahora Barça, Madrid y Villarreal; el tercer puesto que da acceso directo a la Champions lo veo ya imposible, pero es que el cuarto que otorga la posibilidad de jugar la previa tampoco lo veo al alcance si no ganamos estos tres partidos.